Un movimiento de diseño popular conocido como ART DECÓ, un estilo que influyó en las artes decorativas mundiales tales como la arquitectura, el diseño de interiores o el diseño gráfico e industrial.
El art déco nace en París a principios del siglo XX como una amalgama de muchos estilos y movimientos diversos, pero rápidamente se expande hasta Hollywood para convertirse en un símbolo de glamour. Un estilo puramente decorativo qie tiene sus orígenes en la burguesía, como símbolo de elegancia y exageración.
Una de las disciplinas donde el Art Decó tuvo mayor aplicación fue en el interiorismo, destacando la simetría en los espacios, las formas geométricas y el empleo de tramas repetitivas en los revestimientos de pared.
Materiales que se utilizan
Entre los materiales más utilizados en el Art Deco encontramos las maderas exóticas y refinadas, como por ejemplo el Ébano, las cuales servían como base para darle un toque encantador al mobiliario. Otros de los principales elementos utilizados son: el acero cromado, el hierro forjado y elementos más exclusivos como el cobre y la plata, que le dan ese toque de elegancia tanto al mobiliario como a las estancias en general.
En cuando a la decoración, el Art Deco huye de las formas geométricas como lo -venía haciendo en el art Nouveau, para así dar pie a líneas y superficies planas, con muchos ángulos. Las formas que más hemos visto destacadas en este estilo son las olas, espirales o los dibujos abstractos. Cuando hablamos de este tipo de dibujos, no nos referimos a garabatos que carezcan de significado si no que, dentro del contexto en el que nos encontramos, esto se clasifica como un arte en el que cada pieza de la decoración representa encanto y gentileza.
Colores característicos del Art Deco
El color por excelencia más utilizado en el Art Deco es el negro, aunque se utilizaron todas las tonalidades oscuras en general. Este estilo posee principalmente motivos en matices metálicos como son los plateados o dorados. Por otro lado, muchos detalles del art déco también se decoran en beige y blanco roto, colores más neutros que sirven para estabilizar el diseño y que destacan sobre las bases oscuras.
Otro punto que tener muy en cuenta en la decoración Art Déco es la iluminación, puesto que se opta por un alumbrado potente, por lo que no se debe escatimar en puntos de luz. Se suele recurrir a lámparas con distintos diseños para enriquecer la estancia.